Mañana...,
cuando el sol salga
y las sombras
sean largas
como cipreses...,
acompañándola...,
le referiré
mi desconsuelo.
Para mí será...
¡Un desvivir!
¡Tal vez:
Una osadía...!
¡Tal vez:
Imperdonable
Atrevimiento!
Pero.....
¡La quiero tanto!....
¡Tanto la quiero...
que sin ella
no viviría!
“ ¡La soledad sin ti...,
me asusta.
¡Me cohíbe!...
¡Ya no sé estar solo!...
Rememoro momentos...,
me desmorono.
Tu sola presencia
me llenaba de gozo.
¡Contigo…
Junto a ti…
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