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Esta es la triste historia de un amigo mío, anciano y
enfermo de alzheimer, que me contaba, una mañana
tan clara como la luz: ¡Qué era para él la vida!
Me la contó y, a mi forma..., yo os la cuento.
Alzheimer
Tengo una pena tan
grande...,
que solo el amor de
mis padres
con sus exquisitos cariño
podría aliviarme!
Cuando yo era muy
pequeño
y la maldad ignoraba,
envuelto en la
inocencia:
¡Yo jugaba..,yo
jugaba!
Ahora, pasado los años
y que ya me creció la barba,
me doy
cuenta que la vida
no es como la contaban.
Me transformé en
adulto
y el orgullo me
dominaba;
me alcanzó la vejez, y...
la soledad me acompaña.
¿Dónde estás, querida
infancia?...
¿¡Dónde!?...,
hermosísima ignorancia!
que cuando yo era
niño
tantas cosas me ocultabas.
¡Yo no quiero ser
adulto!
¡Yo quiero volver a
mi infancia!
jugar con mis
amiguitos…, quiero,
y oír cómo mis padres
me llaman!
-¡Dónde estáis...,
Queridos padres!
...¿Qué es lo que os
pasa?
...Os busco y no os
encuentro;
...¡Qué sola está la
casa!
¿¡Dónde estáis...!? -
¡¡Por favor...!!
Para que yo a buscaros
vaya.
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